Después de que el entrenador Fernando Vázquez propusiese a la directiva que Gustavo siguiese una temporada más, el club realizó el pasado viernes una oferta que no convenció al jugador. Ese mismo día el internacional comunicó al club las condiciones por las que aceptaría seguir en Vigo. Sin embargo, el presidente Carlos Mouriño y sus consejeros no están de acuerdo y se mantienen firmes en su idea inicial.
El presidente del Celta ya anunció en su día que para seguir el jugador tendría que hacer un gran esfuerzo económico y ambas partes ya eran conscientes de que la negociación tendría que ser a la baja con respecto a su actual contrato.
De todas formas, las cifras que ofrece el club no satisfacen lo más mínimo a Gustavo y su padre. En principio, parece que el club se mantendrá firme en sus intenciones de rebajar sustancialmente la ficha del futbolista, mientras que éste esperará un tiempo antes de tomar cualquier tipo de decisión.
(Fuente: As)