El centrocampista sub 18 dijo que el Atlético supo leer perfectamente el encuentro "y salió un buen partido". "Hicimos un buen partido en lo colectivo", agregó.
Camacho comenzó a destacar desde muy pequeño y el Zaragoza puso sus ojos en él para incluirlo en la expedición infantil que acudiría al torneo de Brunete. Realizó un buen papel y se mantuvo en el conjunto maño soñando con llegar al primer equipo. Su poderío y liderazgo en el campo no pasó desapercibido para los grandes de nuestro fútbol y al joven mediocentro le comenzaron a llover las ofertas: Barcelona, Real Madrid, Espanyol... y Atlético de Madrid. Decidió hacer las maletas e irse al Manzanares, donde le esperaba una carrera meteórica.
Antes de cumplir los 17, Santiesteban se fijó en él y se lo llevó a la selección Sub 17. Sólo otro futbolista pecaba de precoz en la concentración del combinado: Bojan Krkic. Junto a él y los Fran Mérida, Iago, De Gea y compañía se proclamó campeón de Europa y subcampeón del Mundo en esa desafortunada final ante Nigeria. En ese Mundial de Corea, Camacho ya demostró su condición de líder disputando todos los minutos del torneo salvo un partido.
Fuente: marca.com