Según relataba Menéndez, el Sevilla estudió con atención la operación. Pero había muchos aspectos de difícil acuerdo. "Las condiciones del contrato que tiene Julio son muy especiales. Su ficha es muy elevada. Había mucho dinero por miedo y poco tiempo de maniobra. Quizá, en otra situación hubiera salido".
El asunto que frenó por completo la cesión del brasileño fueron los cuatro millones de euros que el Sevilla hubiera dejado de percibir. En el acuerdo con el Madrid existía una cláusula gracias a la cuál el Sevilla cobraría esa cantiad si Baptista era cedido o traspasado a otro club. Al irse al Arsenal, el conjunto andaluz percibirá esa cantidad.
(Fuente: As)