Cinco minutos después saltó al campo el otro cadete convocado por Caparrós, el talentoso Iker Muniain, de quince años y considerado de forma unánime como el mejor jugador español de su edad e integrante del Draft 77. Debutar con 14 y 15 años en el primer equipo es algo insólito en el fútbol. Como era de esperar, Ramalho y Muniain tuvieron más destreza que oficio. Pasaron el examen con nota. El partido terminó 2-0 a favor del Athletic con sendos goles de Josefa Etxeberria