En una conferencia en la que ha explicado algunas de las diferentes situaciones de conflicto que pueden vivir agentes futbolísticos y jugadores, Landaberea ha subrayado el papel fundamental que juega en esos casos el Comité Jurisdiccional y de Conciliación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), aunque ha recordado que ésta sólo puede resolver en los casos en que todas las partes se hallen bajo su jurisdicción. “Cuando entran en juego agentes, clubes o jugadores de otros países, la alternativa es el Tribunal Arbitral del Deportes (TAS), en Lausana, aunque, por supuesto, dado el caso se puede recurrir a la justicia ordinaria, aunque la FIFA lo tiene prohibido.”
El caso del futbolista argentino Gabriel Milito, actual jugador del F.C. Barcelona, ha sido uno de los ejemplos citados por Landaberea. Los agentes de Milito reclamaron al Real Madrid por el traspaso el traspaso fallido del jugador desde el Independiente de Avellaneda, que se tradujo en no llevarse la comisión pactada. “El TAS sentenció que no tenían derecho a ninguna compensación ya que además de no haberse concretado el traspaso por motivos médicos, en el precontrato no aparecía ni su nombre ni las firmas”.
Además, Landaberea ha recomendado a los agentes que cuando alcancen un acuerdo con un club para su representado, se aseguren de la situación económica del mismo. “Hay que garantizar la solvencia económica o si no, incluir una cláusula que deje claro que el agente no será responsable civil en caso de que el equipo, por ejemplo, esté en quiebra y no pague al futbolista”. Asimismo, ha exhortado a los presentes a que cuando no estén ofreciendo asesoramiento tributario o financiero lo dejen bien claro. “La responsabilidad civil contractual es de 15 años, pero no deben olvidar que la extracontractual dura un año”.