El fichaje de un central de garantías. Esa es la petición innegociable del entrenador del Valencia, Quique Sánchez Flores. Nadie piensa que el caso Fabián Ayala se pueda reconducir y el entrenador, menos. El técnico se siente inquieto porque con el vacío que dejará el argentino el equipo se resentirá si no llega un relevo.

Reclama un central solvente, que complete la tripleta formada por Navarro, Albiol y Marchena. Un defensa que permita que, en un momento puntual, los dos últimos puedan convertirse en alternativa del mediocentro Albelda, quien una temporada más sigue sin relevo.

El enfrentamiento abierto que mantiene Ayala  con Soler y Carboni es irreconciliable y ha salpicado al vestuario. Quique no quiere quedarse con lo puesto. Se resigna a que Carboni haga oídos sordos a la serie de refuerzos que pidió para que el equipo pudiera dar el salto de calidad esperado.

(Fuente: Las Provincias)